Cómo cuidar la piel en el embarazo

Durante los meses de embarazo, debido a los cambios hormonales que se producen en la mujer, pueden darse alteraciones en la piel, cabello y uñas. La mayoría de las mujeres tienen cambios en la piel y estos son normales y suelen desaparecen después del embarazo. Hemos consultado a Cristina Batres, farmacéutica, nutricionista y experta en dermofarmacia sobre cuáles son los problemas mas frecuentes y como evitarlos.

Alteraciones en la piel

El aumento de estrógenos hace que la piel se vuelva más sensible y reactiva, con tendencia a la deshidratación y puede aparecer picor (prurito gestacional). Existen lociones que pueden ayudar a calmar, lo mejor es dejarse aconsejar por un profesional, insiste la experta.

También es habitual la aparición de estrías, celulitis, varices e incluso, algunas mujeres también presentan una raya oscura en la línea media de la parte inferior del abdomen.

Debido al incremento de la hormona estimulante de los melanocitos, estrógenos y progesterona pueden llegar las temidas manchas en la cara,  una pigmentación oscura llamada cloasma, melasma o paño de embarazo. Se ubican en la frente, mejillas, zona del “bigote” y en la barbilla. Aparecen en ambos lados de la cara y son simétricas. Sus bordes son irregulares.

También es frecuente que ciertas patologías como psoriasis, acné, rosácea, dermatitis seborreica aparezcan por primera vez o si ya existen, pueden empeorar. Aunque también puede darse el caso, de que haya una mejoría.

El acné suele empeorar sobre todo en el tercer trimestre por el aumento de los niveles de progesterona lo que provoca un aumento de secreción sebácea. Cuando la mujer se encuentra dando lactancia materna, los niveles de sebo pueden seguir altos debido a la prolactina.

 

Tratamientos y soluciones

Batres recuerda que con frecuencia en el embarazo las pieles dejen de tolerar los cosméticos que usaban habitualmente por eso recomienda que se evite la utilización de ingredientes irritantes. Los cosméticos son seguros durante el embarazo y la lactancia puesto que no pasan al torrente sanguíneo. Aunque es improbable que los retinoides afecten al feto, la falta de estudios en personas embarazadas hace que seamos prudentes y que durante estos meses se evite su uso.

Para ayudar a prevenir estos cambios, es importante intentar evitar el sol en las horas de mayor radiación y usar un sombrero y ropa que la protejan del sol a la piel y utilizar un buen protector solar de amplio espectro con SPF50+ en el rostro y zonas expuestas al sol. También es importante durante el embarazo y la lactancia además de usar un buen protector solar hidratar la piel regularmente (para evitar la aparición de manchas). La higiene facial, corporal y bucodental son fundamentales también en este periodo, alertan desde 123 Farmacia.

Para evitar la aparición de estrías es clave la prevención y para ello empezar desde las primeras semanas de gestación con el uso de cosméticos antiestrías y para el cuidado de las piernas.

La mayoría de los cambios se desvanecen al cabo de varios meses después de dar a luz.